Micro-viaje a Guadalajara, Jalisco
- Sano Pero Sabroso
- 22 sept 2016
- 2 Min. de lectura
Guadalajara, Jalisco, cuna del tequila y el mariachi, tiene mucho que ofrecer.
Pasear por esta ciudad es encantador. Una calma inunda sus calles, la gente amable la hace fácil de recorrer. Hay plazas rodeando por todos lados los edificios históricos. En un andar de "¿y qué será eso?" pude recorrer buena parte del centro de Guadalajara.
Aprendí que Guadalajara se fundó ya hace más de 450 años, que ha sido sede de temblores que han derrumbado su historia, pero la ha forjado más a través de una reconstrucción con sentido. Que recuerda a quienes la fundaron, quienes la hacen grande (como muestra la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres), pero también con una gran mira hacia el futuro, con sus jóvenes.
Admiré la fachada única de su Catedral, que por dentro es aun más bella. Sus columnas gigantes son algo que quieres abrazar pero te detiene el pudor de la fe de quienes rezan (no tomé fotografías por respeto a ellos).
Me impactó tanta gente fuera disfrutando del rico solecito, o la lluvia que se sintió después, una feria nómada de artesanías, tortas ahogadas por doquier. Pude probar la autenticidad de Jalisco en toda mi estadía (poco más de una semana) y puedo constatar que es gente única, amable, pero muy centrada en hacer que su ciudad crezca junto con ellos. No lo sé con exactitud, pero esa es la impresión que pudieron darme. Era eso o el encanto del amor ciego...aunque prefiero mil veces la primera opción.
Además, mi sentido antropométrico me hizo observar que no hay tanta obesidad en Guadalajara. En Monterrey la observo con solo salir a la calle, a mi colonia, pero no aquí. Aparentemente esto sí fue a raíz de los ojos de amor, porque están justo en la media nacional, tanto de sobrepeso como de obesidad. Esto significa que 7 de cada 10 adultos tienen exceso de peso. Lo que sí es que hay más sobrepeso, y menos obesidad, que en Nuevo León. Esto hace que no sea tan evidente, porque la obesidad mórbida sí se nota a leguas. Es a veces tan impactante como ver una versión poco menor a Manuel Uribe (alguna vez hombre más obeso del mundo, regio, falleció en 2014) intentando desplazarse. Nota que no lo digo en son de broma, para mi (y quiero creer que para todos los nutriólogos) esta situación es preocupante.
En fin, con tantas plazas, parques, vías para bicicletas, y bicis en renta, ya se tiene una vía para fomentar la actividad física. Sin embargo, hay mucho que tomar en cuenta antes de poder cantar victoria, como los leones de su escudo de armas. Con esas oportunidades y su mentalidad abierta, es muy posible que se pueda avanzar en este tema :)
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