top of page

Blog

Buscar

El taco no es pecado

  • MPH Gina Díaz Bouchain
  • 7 sept 2016
  • 2 Min. de lectura

Dicen que los tacos unen. Y es totalmente cierto. El taco en México es un fenómeno social, y por sí mismo no es pecado, pero hay de tacos a tacos.

Y es que un taco es en sí una tortilla rellena de algo, incluso de sí misma. Desde uno de sal hasta uno de chapulines, pasando por lo salado e incluso lo dulce. A diferencia de los españoles, para nosotros una tradicional tortilla es una masa delgada redonda cocida hecha a partir de maíz, cal y agua.

Para los mexicanos, una tortilla es blanda, maleable, y fácil de llenar con algún guisado. Es por eso que nos frustran las tortillas falsas (que son más bien tostadas) que venden en ciertas cadenas estadounidenses. Nos quitan esa flexibilidad que tenemos con una simple pero icónica tortilla.

Además, hay una lista infinita (en verdad, infinita) de guisados de los que puede consistir un taco. La variedad se jacta de ser regional, según lo que se consuma con normalidad. Por ejemplo, en las costas hay de pescado y aprovechando también de mariscos y en el norte, donde se consume más la carne de res, los hay de carne asada, en un evento bajo el mismo nombre bajo un sol de verano de 40 grados. En la capital del país todo confluye, los hay de todo y en muchas presentaciones, incluso ya en restaurantes más elegantes podemos encontrar tacos. Sobra decir que son una parte importante de la cultura gastronómica mexicana.

A nivel mundial esto no cambia. Si se pregunta la comida típica mexicana, ésta tiende a ser el taco (la bebida es obviamente el tequila). Y aunque al final se pueda acompañar de cosas tan distintas como verdura, crema o aguacate (grasa extra), e incluso más alimentos de origen animal como chicharrón o queso, a veces estas calorías no se cuentan. Por eso, te recomendamos que tu taco:

[if !supportLists]1. [endif]Sea en tortilla de maíz, ¡las de harina de trigo están hechas con manteca! (o con otra grasa que puedes comerte en otra cosa).

[if !supportLists]2. [endif]No vaya frito, pues le agrega grasa innecesaria que puedes utilizar en otras comidas.

[if !supportLists]3. [endif]Tenga un guisado no frito o no con mucha grasa por sí mismo, como las vísceras, el pollo frito o los embutidos.

[if !supportLists]4. [endif]Esté bien preparado, tanto higiénica como nutricionalmente. Es tu deber no convertirlos en pecado.

[if !supportLists]5. [endif]Acompáñalos de una salsa, pico de gallo o verdura bienhechora.

Recuerda, si no se recomienda solito, mucho menos se va a recomendar en un taco. Aunque sean tus preferidos de la esquina, no los comas a diario. Y es que los tacos, por sí mismos, no son pecado.


 
 
 

Comments


Featured Posts
Otras publicaciones 
Síguenos
  • Grey YouTube Icon
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
  • Grey Pinterest Icon
bottom of page